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Las 5 zonas más excitantes de tu cuerpo que no debes dejar de tocar.

03/02/2021
Kubo Digital
Las 5 zonas más excitantes de tu cuerpo que no debes dejar de tocar.

Muchos a la hora de tener intimidad, ya sea en pareja, o solos, nos vamos a lo que ya conocemos y seguro, pero con todo lo que te hemos recomendado para llevar tu placer a otro nivel, lo vamos a reforzar con estas zonas que no podrías creer que te lleven a tener sensaciones únicas.

Clavículas

 Hacer un juego en el que comiences poco a poco, desde la boca, luego el cuello, hasta llegar a las clavículas, ir de una a otra para potenciar el placer, con la lengua y luego el roce de los labios para terminar con un poco de tacto con tus dedos. Una zona que dejamos pasar y con la que puedes jugar para poder sentir un máximo placer.

 

Nuca y hombros

Después de un poco de juego en las clavículas puedes seguir moviéndote al punto de llegar a la zona de los hombros y cuello, la cual es sensible al sentir el roce de tu boca. Es una parte sensible con la cual puedes experimentar con varias cosas para generar placer ¿Qué tal unos pequeños mordiscos?

 

Cuero Cabelludo

¿Quién no es fan de los cariñitos en la cabeza? Seguramente tu como todos aman los masajes en la cabeza, o el famoso “piojito”, y esto es porque nuestro cuero cabelludo tiene muchísimas terminaciones nerviosas y que sin duda se debe volver una zona de gran uso a la hora de tener relaciones. Le puede agregar mucha pasión y diversión esta zona ¡No la dejes pasar!

 

Parte interna de los brazos

Seguro piensas ¿Cómo? ¿Esto es real? Y si, los brazos también son un área muy sensible, o sea una gran oportunidad para agregarla a la lista de zonas que no debemos de dejar pasar. La zona es entre los bíceps y los tríceps y que podrías empezar besando y deslizando con tu lengua, agregando respiraciones lentas sobre la piel. En el que puedes subir y bajar a los labios para agregarle un toque sexy y de jugueteo.

  

Lados de la cintura y el torso


Es una zona que está conectada directamente a nuestros genitales, así que al estimularla, los músculos del suelo pélvico se contraen y logran que el placer vaya en aumento. Puedes comenzar de un lado alternando entre caricias y besos, aplicando presión con tus labios.

 

¡Pasa la voz!
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