El orgasmo es la culminación del acto sexual que involucra la contracción de los órganos sexuales y una secreción repentina de endorfinas; lo que provoca una sensación de placer. En los hombres, el orgasmos por lo general se presenta con una descarga de semen.
¿Qué pasa cuando tenemos un orgasmo?
Cada cuerpo es diferente, pero existen señales para saber cuando llegamos al orgasmo, una muy notoria es cuando tienes una sensación muy intensa de placer en tus genitales y en todo el cuerpo.
Los músculos de tu vagina o pene, y también los de tu ano, se contraen más o menos 1 vez por segundo, y de unas 5 a 8 veces. Tu ritmo cardiaco y tu respiración también se aceleran.
En los hombres, en general se da la eyaculación durante el orgasmo. El orgasmo hace que liberemos endorfinas, que son las hormonas que nos hacen sentir bien. Por eso la mayoría de las personas alivian dolores, estrés o duermen mejor después de tener un orgasmo.
Queremos recordarte que todos los orgasmos se sienten de manera diferente, y que cada uno se siente de manera diferente. Pueden ser muy intensos, suaves, y que varían por muchas razones; puede ser que tan cómodo te sientes, la exitación que tengas o la tensión sexual acumulada antes de llegar al orgasmo.
¿Cómo puedo llegar a tener un orgasmo?
La mayoría de los orgasmos suceden durante el sexo o la masturbación, puede ser con sexo oral, anal o vaginal. También cuando tu pareja estimula tus genitales.
Las personas con vulva, por lo general tienen orgasmos cuando estimulan su clítoris, vagina y/o ano. Y las personas con pene, tienes orgasmos cuando se estimula el pene, testículos y ano.
También se puede llegar al orgasmos estimulando pezones, con juguetes sexuales o con pensamientos sexuales, nada queda descartado a la hora de sentir placer.
Así como existen varias cosas para llegar al orgasmo, también existen muchas que pueden afectarlo como tus hormonas, emociones, estilo de vida, relaciones, experiencias, tu salud física y mental, medicamentos o el consumo de drogas o alcohol.
Queremos recordarte que todas las personas son diferentes, hay algunas personas que pueden tenerlos muy fácil y rápido, pero otras necesitan más tiempo y esfuerzo, no existe una manera “correcta” para lograrlo.
Lo más importante es conocerte, todo lleva tiempo y práctica, experimenta con lo que te hace sentir bien y pueda ayudarte a conocerte, es por eso que recomendamos tanto el uso de juguetes sexuales ya que son la mejor herramienta para saber qué te gusta y conocer tu cuerpo.
Es importante que no te presiones, y tampoco a tu pareja para lograr tener orgasmos. No muchos pueden lograrlo durante el sexo o cuando están con otras personas. A veces tampoco ayudan las circunstancias, como sentirte nervioso, cansado, o distraído. También es común que exista la posibilidad de no poder tener orgasmos, a esto se le llama disfunción orgásmica, es bastante común y existen tratamiento para esto.
¿Y si no logro llegar al orgasmo?
Si después de todo lo que te mencionamos anteriormente no logras tener un orgasmo, es importante que acudas con un médico y checar que todo se encuentre bien.
Si todo se encuentra bien, puede ser que algunas de las razones sean que no te sientes bien con tu cuerpo, no has conocido bien lo que te gusta, tienes mucho estrés. Para lograr un orgasmo tiene que ver mucho tu estado de ánimo, aprender a quererte y aumentar tu autoestima.
Y ¿Cuáles son los beneficios de tener un orgasmo?
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Fortalece nuestra salud cardiovascular: cuando experimentamos un orgasmo, nuestra tensión arterial baja y nuestro cuerpo libera diversas hormonas: adrenalina, endorfinas y oxitocina en el caso de las mujeres, estas sustancias actúan en nuestro organismo con vasodilatadores permitiendo una mejor circulación en la sangre, evitando coágulos.
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Previene el cáncer de próstata: Existe un estudio realizado por el el Cancer Epidemiology Centre de Melbourne que corrobora esta idea. Los hombres entre 20 y 50 años que se masturban en promedio 5 veces por semana, pueden tener menos riesgo de padecer tumores prostático.
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Te ayuda a relajarte y a contrarrestar el estrés: Las hormonas que se liberan durante el orgasmo ayudan a reducir el nivel de ansiedad y tensión. El orgasmo femenino produce oxitocina durante el climax, esta hormona genera una intensa sensación de felicidad.
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Reduce la posibilidad de sufrir infartos: Los hombres que mantienen relaciones sexuales 2 veces por semana, tienen hasta 50% menos de probabilidades de sufrir un infarto, sobre aquellos que lo hacen una vez al mes.
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Mejora el aspecto de la piel y el cabello: Durante las fases de exitación que terminan en orgasmo se genera un nivel mayor de estrógenos, estradiol y dehidroepiandrosterona que contribuyen a un cabello más sano, brillante y piel más suave.
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Actúan como analgésico: Así que el pretexto de “me duele la cabeza” ya no puede funcionar, el dolor y el placer guardan una estrecha relación que sugiere el efecto analgésico dentro de los orgasmos. El orgasmo reduce el dolor menstrual inmediatamente y alivia el de espalda a corto plazo.
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Mejora la salud emocional: Una vida sexual plena se ve reflejada en el estado emocional, aumenta el autoestima y la confianza se fortalece.
